Los juegos antes de ser olímpicos siempre estaban reunidos con Geyper. Fue entonces cuando se iluminaron las nubes y les habló una antorcha. “Id y jugad y que no se os vea de pelearos”. Desde entonces la antorcha quedó como símbolo de las Olimpiadas, así como el cocodrilo se hacía símbolo de Lacoste sin venir a cuento. La antorcha refleja la unidad que reina entre todos los países participantes que se odian a muerte entre sí.
En España hemos tenido antorchas muy célebres, aunque hayan pasado olímpicamente del deporte. La estación de ferrocarril de Antorcha en Madrid, doña Antorcha Piquer y Antorchita la fantástica.
Claro ejemplo de cómo la antorcha simboliza la unidad y armonía entre los países participantes