Argentina suele tirar más a los Rolling , pero los Súper Ratones se inclinaban descaradamente hacia los Beatles. De hecho tenían otra formación con nombre clandestino (la marca B de la casa en la que todos los miembros actuaban con gafas de sol) para animar al baile en fiestas a base de versiones formidables del grupo de Liverpool. En Madrid solían colar un par de estas actuaciones en algún garito, disfrazados de agentes secretos, para sufragar los gastos de la gira. Ahí tuvimos oportunidad de charlar, más de una vez, con una cerveza en la mano. Luego le pasé el libro de Cándida: Cuando Dios Aprieta, Ahoga Pero Bien.
Cuando supo que iba a rodar la película, Person se ofreció a componer una canción para la banda sonora. Por teléfono, desde Buenos Aires, me cantó la primera estrofa: «Para ver el mar la Cándida tuvo que cruzar el mar…» Resultó muy emocionante comprobar cómo había captado el espíritu radiante de esta mujer… en la que muchos se empeñaban en visualizar sólo agonía. Y emocionante resultó también la grabación con toda la banda a las órdenes del maestro Gamboa. «Cuando Dios aprieta, ahoga, pero bien ahogado…»
En la película, hay que esperar a los títulos de crédito para poder disfrutarla. Por más que lo intenté, me resultó imposible encajarla en otro hueco. Pero ahí está, cumpliendo la misión esencial de dejar al final un buen sabor de boca. La sensación de optimismo que te queda al abandonar el cine.
Ahora Person nos ha dejado. Ha desaparecido recientemente, sin aviso y sin permiso, y yo he vuelto a escuchar su canción. Me he quedado con las ganas de confirmarle que las emociones no caducan y de darle las gracias por mostrarme que se puede vivir en plenitud sin necesidad de estar en primera fila; sentado atrás, viendo pasar la vida desde una batería.
Guillermo Fesser
En recuerdo de ‘Person’ de Súper RatonesPerson y los Súper Ratones llegaron una mañana al estudio de Gomaespuma de la mano de su manager, Lisandro. Empezaban a actuar en España y Person venía decidido a demostrar que se puede liderar una banda sentado en la batería. Rebosaba talento, energía y encanto. Enseguida conectamos.Argentina suele tirar más a los Rolling , pero los Súper Ratones se inclinaban descaradamente hacia los Beatles. De hecho tenían otra formación con nombre clandestino (la marca B de la casa en la que todos los miembros actuaban con gafas de sol) para animar al baile en fiestas a base de versiones formidables del grupo de Liverpool. En Madrid solían colar un par de estas actuaciones en algún garito, disfrazados de agentes secretos, para sufragar los gastos de la gira. Ahí tuvimos oportunidad de charlar, más de una vez, con una cerveza en la mano. Luego le pasé el libro de Cándida: Cuando Dios Aprieta, Ahoga Pero Bien.Cuando supo que iba a rodar la película, Person se ofreció a componer una canción para la banda sonora. Por teléfono, desde Buenos Aires, me cantó la primera estrofa: «Para ver el mar la Cándida tuvo que cruzar el mar…» Resultó muy emocionante comprobar cómo había captado el espíritu radiante de esta mujer… en la que muchos se empeñaban en visualizar sólo agonía. Y emocionante resultó también la grabación con toda la banda a las órdenes del maestro Gamboa. «Cuando Dios aprieta, ahoga, pero bien ahogado…»En la película, hay que esperar a los títulos de crédito para poder disfrutarla. Por más que lo intenté, me resultó imposible encajarla en otro hueco. Pero ahí está, cumpliendo la misión esencial de dejar al final un buen sabor de boca. La sensación de optimismo que te queda al abandonar el cine. Ahora Person nos ha dejado. Ha desaparecido recientemente, sin aviso y sin permiso, y yo he vuelto a escuchar su canción. Me he quedado con las ganas de confirmale que las emociones no caducan y de darle las gracias por mostrarme que se puede vivir en plenitud sin necesidad de estar en primera fila; sentado atrás, viendo pasar la vida desde una batería.
Posted by Gomaespuma on Miércoles, 18 de noviembre de 2015